Clarín Cultura Sábado 27.09.2003
UN GRUPO DE INVESTIGADORES TRABAJA EN LA RECUPERACION DEL PATRIMONIO FILMICO
La Argentina perdió gran parte de su archivo cinematográficoDesapareció el 90 por ciento de los originales del cine mudo y la mitad del sonoro.
Miguel Fríasmfrias@clarin.com Podría pensarse en un grupo de rescate trabajando, con el mero impulso de la pasión, bajo nuestros pies, en medio de una catástrofe cultural que continúa. Ese grupo, conformado por investigadores, restauradores y estudiantes de cine, lucha en un sótano de la Escuela Nacional de Cine (ENERC) por recuperar originales en 35 milímetros de películas antiguas y no tan antiguas, de clásicos nacionales y extranjeros, de negativos y masters perdidos o heridos de gravedad. "Somos como médicos de guardia; damos paliativos donde se necesita cirugía mayor. Es duro pensar que se ha perdido alrededor de un 90 por ciento de nuestro cine mudo y un 50 por ciento del sonoro", explica, con lacónica contundencia, Fernando Martín Peña, presidente de Aprocinain, Asociación de apoyo al patrimonio audiovisual. La tarea, tenaz y emblemática, comenzó hace dos años, cuando quebró el laboratorio Alex. Unas 60.000 latas de filmes que yacían arrumbadas en los depósitos terminaron, en metálico caos, en el subsuelo de la ENERC. En setiembre de 2001, ocho egresadas de esa escuela empezaron a trabajar allí, ad honórem, bajo la coordinación de Peña y de Octavio Fabiano (quien falleció este año). Hicieron limpieza, clasificación y acondicionamiento de material. Después, emprendieron el complejo armado de rompecabezas a veces incompletos.Cada película estaba dividida en 18 o 20 latas con negativos. En muchos casos faltaban algunos. Para completar El séptimo sello, de Ingmar Bergman, por caso, se debió recurrir a latas de una cinemateca uruguaya. "Nuestra idea es que estas películas formen la colección fundacional de la nueva cinemateca nacional pública, establecida por la ley 25.119, que hace cinco años espera ser reglamentada", dice Peña. Su alarmante diagnóstico no suena exagerado, si se lo analiza en términos de materiales fílmicos. "Hay que aclarar que en la Argentina, muchas películas existen sólo en forma aparente. Una copia en video de El Ciudadano no es El Ciudadano sino su fantasma —sostiene—. Uno puede verla por televisión o alquilarla en video. Pero los originales ya no existen; los negativos se han estropeado o han sido vendidos o fueron a parar a la basura o simplemente desaparecieron". Fotos de fotos sin negativos, sin matriz, que se irán esfumando con el tiempo. Peña asegura que el material en video dura poco, no más de 20 o 30 años. "El digital es una incógnita. Hasta ahora lo más estable es lo fílmico. Sabemos que al menos dura 100 años". Roberto Bernardis, vicepresidente de Aprocinain, añade: "El problema es que el Estado pone el foco en la producción y no tiene un lugar específico de archivo y conservación. Los masters suelen quedar en las productoras y los negativos, en los laboratorios, que funcionan como depósitos transitorios. Tras el recorrido comercial de una película, nadie se preocupa por su preservación. Los efectos son visibles a futuro".Aprocinain rescató 300 filmes y obtuvo copias nuevas de 30 que ya no existían en 35 milímetros. Además, reconstruyó y restauró tres películas argentinas a punto de perderse para siempre: Nobleza gaucha (filme mudo de Humberto Cairo, Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gunche, 1915), Mosaico criollo (primera película sonora argentina, 1929) y Apenas un delincuente (Hugo Fregonese, 1948). "Se hicieron dosificaciones cromáticas, se sacaron negativos de positivos... Fue un arduo trabajo en el que colaboraron entidades públicas y privadas", recuerda Bernardis. El equipo de Aprocinain, con el apoyo del Instituto del Cine, ha procesado un 80 por ciento del material que fue de los laboratorios Alex. "Es un pequeño aporte en medio de una tragedia que no duele porque no se la conoce —dice Peña—. Nuestra tarea ha sido recuperar pedazos de un naufragio. Veremos si volvemos a navegar algún día".
jueves, 16 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario