jueves, 3 de febrero de 2011





MOGLIA BARTH, Luis Jose

Nació el 12/02/1903 - Falleció el 18/06/1977

Luis José Moglia Barth fue un reconocido guionista y director de cine que dirigió numerosas películas en las etapas iniciales del cine argentino y que nació en Buenos Aires el 12 de abrilde 1903 y falleció en la misma ciudad el 18 de junio de 1984. Le pertenece la iniciativa de fundar la productora Argentina Sono Film y entre sus películas se destacan ¡Tango! (1933) considerado el primer largometraje sonoro argentino y Riachuelo (1934).


Primeros años

Era hijo de un comerciante y estudió en el Colegio La Salle y en la Escuela Normal de Profesores. Su primera relación con el cine fue cuando comenzó a trabajar en la empresa Cinematografía Valle como ayudante del dibujante Quirino Cristiani. Esta empresa importaba películas y además desde 1920 producía el Film Revista Valle, un noticiero filmado y sin sonido que aparecía todos los jueves a las 17 horas.


Adaptador y montajista

A todas las películas mudas cuyos textos explicativos no estaban en castellano se les debía sustituir los mismos por leyendas en este idioma. En el caso de las películas mudas europeas, especialmente las alemanas, como eran generalmente demasiado largas para el gusto argentino, que estaba acostumbrado al cine norteamericano, se efectuaba además sobre ellas un trabajo de corte y montaje en el que pronto Moglia Barth adquirió tal destreza que trabajaba para varios distribuidores.

Este trabajo de "adaptación" se había hecho cada vez más amplio. Se cortaban metros de película, se cambiaba el orden de las escenas, las leyendas no se traducían textualmente sino que no solamente se modificaba el lenguaje y se utilizaban modismos locales sino que incluso se cambiaban los textos y así se modificaban los parlamentos atribuidos a los actores que se veían en pantalla con lo cual las mismas escenas pasaban a tener un sentido diferente e incluso quienes estaban en la escena podían llegar a convertirse en otros personajes y el amante quedaba transformado en hermano o el ladrón en vecino. A veces en que los cortes impedían el encadenamiento de ciertas escenas utilizó el recurso de agregar otras filmadas ex profeso (una mano golpeando una puerta, unas piernas bajando la escalera).


Nace Argentina Sono Film

Con el entrenamiento adquirido Moglia Barth filmó dos películas mudas: Puños, chárleston y besos (1927) con el boxeador Kid Charol y El 90 (1928) con un equipo de aficionados. Luego siguió Consejo de tango, un corto con la cancionista Amanda Ledesma de apenas dos rollos. Se presentó entonces con su última película y el libreto de otra ante su amigo y protector Ángel Mentasti con el cual llevaba trabajando diez años, primero en Films Reich,y Pathé y en ese momento en Cosmos donde Mentasti era gerente de distribución y Moglia Barth jefe de publicidad además de su trabajo de adaptación y montaje. Su idea inicial se limitaba a conseguir un financista para su proyecto pero luego lo transformó en algo más ambicioso: constituir una empresa que filmara totalmente una primera película pero que no la comercializara hasta que estuviera comenzada la segunda y anunciada una tercera. Su razonamiento es que al presentarse en esas condiciones ante los exhibidores mostraba que no estaban desesperados por vender -como usualmente ocurría con quienes invertían en películas en forma aislada u ocasional- y porque además era una forma de distribuir los riesgos de modo que si alguna fracasaba otras compensarían las pérdidas. Mentasti, que conocía el negocio, vio de inmediato la conveniencia de la propuesta que tenía la ventaja adicional de combinar la actividad de quien como él sabía negociar en ese medio, con la de Moglia que conocía cómo hacer películas. A ellos se unían Julián Ramos que era abogado y Roberto Favre, un ex director de Pathé que agregaban su capital al aportado por Mentasti, con lo cual con el nombre elegido por Moglia Barth dio inicio Argentina Sono Film.


Trilogía de tango

La primera película de la nueva sociedad fue "¡Tango!" con dirección, guión y producción de Moglia Barth, reconocida como el primer largometraje sonoro (sin discos) producido en el país. Se filmó en los estudios Ariel, de Alberto Biasotti ubicados en la calle Boedo y en los estudios Valle, de la calle Gavilán.

El filme fue:

"una cabalgata musical en la que los intérpretes más populares de la música ciudadana mostraron sus condiciones para la canción, algunos también para la actuación. El argumento era ínfimo: hablaba de un cantor desesperado porque su noviecita del barrio se había ido con un galán maduro. Él supone que se fueron a París y hacia allá viaja, sin imaginar que la chica lo esperaba con paciencia en la piecita del conventillo. A la vuelta, el cantor ya había quebrado varios corazones que, de pena no más, deshojaban tangos por aquí y por allá."1

Libertad Lamarque fue la protagonista y pareja del cantor Alberto Gómez. Con el acompañamiento de Luis Visca interpretó el tango de Sciammarella y Fontaina, Andate, y con la orquesta de Osvaldo Fresedo el tango Noviecita, de Luis Bates y Sebastián Lombardo. También actúan Pepe Arias, Tita Merello, Alicia Vignoli, Luis Sandrini, Meneca Tailhade, Juan Sarcione, Azucena Maizani y Mercedes Simone. Intervienen las orquestas de Juan de Dios Filiberto, Osvaldo Fresedo, Pedro Maffia, Edgardo Donato, Ponzio-Bazán y Juan D´Arienzo y además luce sus habilidades de bailarín José Osvaldo Bianquet, "El Cachafaz".

La repercusión de Tango fue tal que colocó al cine argentino en la confrontación masiva y en el óptimo negocio. Por muchos años el tango sería la fórmula mágica que abría todas las puertas, incluso fuera del país. La siguiente película fue Dancing, estrenada el 9 de noviembre de 1933, basada en la obra teatral del mismo nombre de Alejandro Berrutti, en la cual se produjo el debut cinematográfico de Tito Lusiardo. Abundante en foxtrots y tangos pero con historias que transcurren en un lugar de baile sin nexo organico. La trilogía se completó conRiachuelo que tuvo en sus papeles protagónicos a Luis Sandrini, Maruja Pibernat y Alfredo Camina y contó con la música original de Edgardo Donato y Máximo Orsi. Para el crítico Domingo Di Núbila se trata de una historia hábilmente urdida que tiene color y fuerza ambiental, con eficaces toques reideros, ritmo ágil, diálogo sainetesco y excelente fotografía. Luis Sandrini se estacó por su excelente actuación.2

Tal como había planeado Moglia Barth, cuando se estrenó ¡Tango! ya se había comenzado a rodar Dancing. El primer filme tuvo buen acogida por la crítica pero en cambio el resultado económico de la segunda fue magro y causó el alejamiento de los socios capitalistas por lo que a duras penas se pudo terminar el rodaje de Riachuelo. Esta última no sólo tuvo buena crítica sino también éxito económico ya que habiendo costado menos de ochenta mil pesos produjo solamente en el primer año un millón de pesos para la productora.


Nuevos rumbos de Moglia Barth

En las siguientes películas Moglia Barth abandonó la temática que le había dado tan buenos resultados. Así dirigió Picaflor (1935) que no satisfizo las expectativas que había luego del éxito de Riachuelo y Amalia (1936) sobre la novela homónima de José Mármol, costosa evocación de la época rosista con grandes decorados y escenas de conjunto incluyendo bailes populares pero carente de emoción.

Filmografía

Director:

§ El cura de la sierra (1959) serie de TV; Dringue, Castrito y la lámpara de Aladino (1954)

§ Intermezzo criminal (1953); La doctora Castañuelas (1950); La fuerza ciega (1950); No me

digas adiós (1950); La campana nueva (1950); Edición Extra (1949); Juan Moreira (1948); La

senda oscura (1947); María Rosa (1946); Ponchos azules (1942); Cruza (1942); Boina blanca

(1941); Fortín Alto (1941); Hogar, dulce hogar(1941); Confesión (1940); Con el dedo en el

gatillo (1940); Huella (1940); Una mujer de la calle (1939); Doce mujeres (1939); Senderos de

fe (1938); El último encuentro (1938); Melodías porteñas (1937); La casa de Quirós

(1937); Melgarejo (1937); ¡Goal! (1936); Santos Vega (1936); Amalia (1936); Picaflor

(1935); Riachuelo (1934); Dancing (1933); ¡Tango! (1933); Consejo de tango (1932); El 90

(1928); Puños, chárleston y besos (1927)

§ Guionista

§ La doctora Castañuelas (1950)

§ La fuerza ciega (1950)

§ La senda oscura (1947)

§ María Rosa (1946)

§ Cruza (1942)

§ Boina blanca (1941)

§ Hogar, dulce hogar(1941)

§ Senderos de fe (1938)

§ Melodías porteñas (1937)

§ La casa de Quirós (1937)

§ Melgarejo (1937)

§ Amalia (1936)

§ Picaflor (1935)

§ Riachuelo (1934)

§ Dancing (1933)

§ ¡Tango! (1933)

§

§ Adaptación

§ El último encuentro (1938)

§

§ Producción

§ Intermezzo criminal (1953)

§ ¡Tango! (1933)

§

§ Montaje

§ Ponchos azules (1942)



lunes, 28 de septiembre de 2009







La bestia debe morir (1952)
Dirección:
Román Viñoly Barreto
Guión: Román Viñoly Barreto y Narciso Ibáñez Menta según la novela "The Beast Must Die", de Nicholas Blake
Fecha de Estreno: 8 de mayo de 1952
Argentina - Duración: 92 minutos - Blanco & Negro
Intérpretes: Narciso Ibáñez Menta; Guillermo Battaglia; Laura Hidalgo; Milagros de la Vega; Nathán Pinzón; Ernesto Bianco; Gloria Ferrandiz; Josefa Goldar; Beba Bidart; Jesús Pampín; Amalia Bernabé; Angel Eleta; Enrique Talión; Rafael Salvatore y Marcelo Lavalle.
Equipo Técnico;
Asistente de Dirección: Jorge Mobaied
Ayudante de dirección: Haroldo Conti
Fotografía: Alberto Etchebehere
Cámara: Julio Dasso
Vestuario: Eduardo Lerchundi (de Laura Hidalgo)
Montaje: José Serra
Música: Silvio Vernazza
Asistente de producción: Carmelo Vecchione
Escenografía: Mario Vanarelli






lunes, 24 de agosto de 2009




Kilómetro 111 (1938)
Dirección: Mario Soffici

Género: Comedia DramáticaProducción: Argentina Sono FilmProductor: Atilio MentastiAsistencia de Dirección: E.Boneo / E. TogniGuión: Mario Soffici Argumento: E. Amorim / Sixto Pondal Ríos / Carlos OlivariFotografía: Antonio Merayo - B&NCámara: Leo FleiderEscenografía: Raúl SoldiMúsica: J. Vázquez Vigo / R.SciammarellaMontaje: Nicolás ProserpioSonido: Germán SzulemiDistribuidora: Argentina Sono FilmDuración original: 103 min.Fecha y Sala de estreno: 31/08/1938, Cine MonumentalIntérpretes: Pepe Arias / Delia Garcés / José Olarra / Angel Magaña / Miguel Gómez Bao / Juan Bono / Inés Edmonson / Adolfo Meyer / Choly Mur / Héctor Méndez / Julio Renato / Alberto Terrones / Cayetano Biondo / Cirilo Etulain / Arturo Podestá / Leticia Scury / Héctor Ferraro / Eduardo ZucchiResumen argumental:A fin de escapar del monopolio de los acopiadores, el jefe de una estación rural de ferrocarril permite a los colonos enviar su trigo a Buenos Aires sin cobrar el flete. Para rescatar a una sobrina que estudia cine y es acosada por el director de la academia, viaja a la ciudad, donde debe también defender su adhesión a los colonos. Alcanzado su propósito regresa al pueblo con su sobrina. Los colonos agradecidos le regalan una estación de servicio.




Pepe Arias (José Pablo Arias) (Buenos Aires, 17 de enero de 1900 - † Buenos Aires, 23 de febrero de 1967
Cursó dos años en la Escuela Naval Militar, pero fue expulsado por "falta de vocación". Subió por primera vez a un escenario en 1916, en el Teatro Excelsior, al ser incorporado a la compañía De Rosas-Aranaz-Arata. Estaba casado con su inseparable compañera Petrona Petra Bustos.
A partir de 1934 entró en el mundo de la radio como cómico, recitando sus famosos monólogos. Trabajó en las emisoras radiofónicas Stentor, Belgrano, El Mundo y Splendid, en Argentina, y en Radio Carve, en Montevideo. Tuvo problemas para trabajar tras el cruento golpe de estado antiperonista de 1955. Prolongó su labor escénica hasta fines de 1966.

Mario Soffici nació en Florencia, Italia, el 16 de mayo de 1900. Nueve años más tarde su familia llegó a Mendoza, Argentina. Como la de otros niños de aquella época, su infancia fue dura. El trabajo temprano en la calle lo enfrentó con todos los tipos humanos. Aprendió a observar, a meditar sobre los conflictos sociales, a detectar las injusticias de aquella Argentina signada por las diferencias económicas. Muy joven comenzó a despertar su pasión y encontró en algún circo barrial la posibilidad de incorporarse como payaso y malabarista. Y ya no paró. Los libros se transformaron en sus compañeros inseparables y se fue abriendo paso en el mundo del teatro. Antes de cumplir los veinte años ya se había convertido en primer actor y experimentado la tarea de director. De día al taller mecánico en el que se ganaba la vida y de noche al escenario. Intentó en dos oportunidades instalarse en Buenos Aires, pero las dificultades económicas y problemas de salud lo hicieron volver a Mendoza. Seguía leyendo, actuando, trabajando como inspector técnico en la Municipalidad de Godoy Cruz y estudiaba electrónica en la Universidad Popular.
Recién en 1924 logró su objetivo. Su trabajo como director en Muñeca de Armando Discépolo (en 16 mm), le dio la oportunidad que quería. “Yo no actué en el cine mudo, salvo un pequeño ensayo que hice con José Gola, Enrique Santos Discépolo y Francisco Santos Allende. Un pequeño ensayo en 16 milímetros, que fue nada más que para comparar la actuación del actor desde el punto de vista cinematográfico. Hicimos unas escenas de Muñeca sin ninguna modificación en el patio de camarines del Teatro Avenida de Mendoza. Filmamos unas escenas y vimos la diferencia que había en la actuación, en el maquillaje y en todo. Eso fue todo en mudo”.
Se produjo entonces su inserción en el teatro y ya a los 28 años su nombre era reconocido entre los mejores. Recorrió todo el repertorio universal: El simún de Lenormand, Anna Christie de O Neill, El mal de la juventud de Bruckner, Cuando el diablo mete la cola de Soya, Crimen y castigo de Dostoiewski, Elelín de Ricardo Rojas, Moliere o la transmigración del alma de Guastavino, El teatro soy yo de Cesar Tiempo, Roma de Enrique Larreta y la obra de Pirandello de quien fue un admirador y un estudioso. Y llegó también al cine. Actúo bajo la dirección de José A Ferreyra en Muñequitas porteñas en 1931 y luego en El linyera de Enrique Larreta. Ya en Calles de Buenos Aires (1934), también dirigida por Ferreyra, Soffici escribió el diálogo y dirigió una escena.

Cuando comencé a dirigir, varias preguntas me inquietaban. ¿Cuáles eran las verdaderas funciones del director de cine? ¿Qué es un director, es un artesano, un creador, es realmente un artista? Accidentalmente encontré una definición sobre arte cinematográfico, que daba una pequeña enciclopedia llamada Il Lessico en versión italiana y dice así:





“¿El cine es arte? De la respuesta afirmativa a esta pregunta depende el sentido y la razón de ser de la teoría cinematográfica... De todas maneras el cine es una profesión artística, ejercitada por numerosas personas de distintas categorías que contribuyen con su actuación a la producción de películas. La existencia de obras cinematográficas que permiten un eficaz estudio desde el punto de vista estético y que por lo tanto acusan la existencia de artistas que las han realizado, induce a considerar al cine como una expresión artística dotada de propias leyes y reglas, muchas veces inventadas y otras tantas variadas en su aplicación por los artistas creadores. Entre esos creadores debe considerarse en primer término al director. En la realización de un film el director respondiendo a su propia urgencia poética, trata de ubicarla en la obra fílmica valiéndose de los medios específicos con que cuenta la cinematografía. De donde resulta que la técnica es superada en el mismo acto de la creación”.




sábado, 18 de julio de 2009

"Los Muchachos de Antes........"

EUGENIO PY (1859-1924)
Técnico notable, es el primer pro­fesional del cine que apareció en el país. Francés, oriundo de Carca­sonne, desde muy joven dedicóse a tareas rurales y luego desempeñó di­versos oficios; en el de fotógrafo descubrió su vocación. A poco de contraer matrimonio emigró a la Argentina; llevaba algunos años en el país, con un modesto taller de fotografía en el pueblo de San Mar­tín, cuando hacia 1895 ingresó a la Casa Lepage para ponerse al frente de la sección fotográfica. En 1897 tomó los primeros rollos de película filmados en la Argentina; el primero de todos fué La bandera argentina, de diez y siete metros. Poco des­pués instaló, en la residencia particu­lar de Lepage, el primer laboratorio cinematográfico. En 1900, en oca­sión de la visita del presidente bra­sileño, filmó un documental bastan­te completo, Viaje del Dr. Campos Salles a Buenos Aires, que inicia prácticamente el cine argentino pro­fesional. Desde entonces, al hacerse regular la edición de documentales y noticieros, su labor fué continua y múltiple. En 1907 hizo los prime­ros ensayos de cine sonoro, con cor­tometrajes de sincronización fono­gráfica. Al adquirir el negocio de Lepage (comprado en 1908 por Max Glücksmann) mayor volumen e importancia, su trabajo fué cir­cuscribiendose cada vez más al la­boratorio, en cuya dirección formó a no pocos técnicos competentes. Es­porádicamente retornó a la función de cameraman, especialmente en al­gunos films arguméntales de largo metraje. Su actividad fué incansa­ble hasta que la muerte lo sorprendió en su casa de San Martín. Su filmo­grafía es extensísima y de indudable valor histórico.

FEDERICO VALLE (1880-1960)
Técnico y productor. Italiano, na­ció en Asti en 1880. A los diez y seis años era empleado de los repre­sentantes de Lumiere en Italia y en 1898 se iniciaba como cameraman en París. Por cuenta de la Urban Trading Co., después Eclipse, reco­rrió países y regiones exóticas; fue tal vez el primero en el mundo que tomó vistas aéreas, en 1908, en un vuelo en Centocelle con Wilbur Wright. Desde 1908 hizo visitas a la Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile, Perú, etc., para filmar documentales y en 1911 se radicó definitivamente en Buenos Aires, instalando un modesto labo­ratorio que ensanchando poco a po­co sus actividades, habría de trans­formarse en una de las mayores pro­ductoras y distribuidoras de la época. En 1920 inició el Film Revista Va­lle, noticiero famoso por su ágil y atractivo montaje, y que hasta 1931 lanzó más de seiscientas ediciones. Como activo productor del período silencioso su mayor aporte se dió en el documental con películas que reflejaron insospechados paisajes argentinos y que inicialmente lo con­taron como cameraman, derivándolas luego a técnicos expertos o a nuevos valores formados bajo su tutela. En 1917 produjo un film de dibujos animados en largo metraje, El após­tol, sátira al presidente Irigoyen en la que colaboraron Taborda y Cris­tiani, y al año siguiente Una noche de gala en el Colón, film que al­ternaba dibujos y muñecos. En 1926, su valioso archivo de films se perdió en el incendio de su esta­blecimiento; no obstante, prosiguió sus actividades cinematográficas que, cada vez más espaciadas en el campo de la producción, se prolongaron hasta 1940.

ATILIO LIPIZZI (1867-1939)
Productor. Era italiano, nacido en Roma. En su juventud alternó el oficio de bombero con sus inclina­ciones musicales. En los últimos años del siglo pasado ingresó como electricista a la "troupe" de Leopol­do Frégoli, con quien recorrió con­tinentes y países; en una de esas gi­ras, hacia 1904, llegó a Buenos Aires y se quedó. El cine ya bullía en su imaginación; su primer contacto con él lo había tenido manejando el pro­yector para exhibir las pantomimas filmadas por el célebre transformis­ta. Por varios años se dedicó a la importación de aparatos y repuestos cinematográficos franceses y luego a la distribución de películas europeas y norteamericanas. Interesado tam­bién en la producción -él fué quien decidió a Mario Gallo a filmar- ­hizo su experiencia como camera­man y en 1915 emprendió la reali­zación de films, recurriendo a con­sagrados elementos del teatro -directores, autores, intérpretes- para la parte artística. Realizó en total, bajo su sello Filmgraf, cinco pelícu­las (Amor de bombero; Resaca; Fe­deración o muerte; El movimiento continuo; A las nueve en el conven­to) y colaboró parcialmente en films de otros productores. Por sus mo­destos estudios y laboratorios desfi­laron algunas figuras que más tarde gravitarían sensiblemente en el cine nacional: Edmo Cominetti y José A. Ferreyra entre otros. Resaca cons­tituyó un éxito económico compa­rable al de Nobleza gaucha. La cri­sis insinuada a partir de 1918 lo alejó de la producción y lo llevó a otros negocios del cine. Antes de que el sonido revolucionara al cine­matógrafo, este pionero ya había caído en el olvido y la pobreza. Mu­rió en Buenos Aires.

domingo, 21 de junio de 2009







"Aquellos Tiempos del Biografo"



LA NACION - Domingo 19 de julio de 1896



"TEATRO ODEON - ÉXITO DEL CINEMATOGRAFO

Acudió mucha gente a las (4) cuatro secciones que dio en este teatro su nueva compañía cómica-lírica, pues en todas ellas se exhibieron por primera vez las vistas del CINEMATOGRAFO adquirido por el empresario Sr. F. Pastor.
No es nuevo en verdad el aparato en cuestión, ni mucho menos el hecho o principio físico en que se funda, que no es otro que el conocido fenómeno de la retención momentánea de las imágenes en la retina y la posibilidad de enlazar una serie de imágenes mediante una sucesión rápida que para el efecto visual las reduzca a una sola por no haber solución de continuidad entre las sucesivas impresiones.
Este fenómeno ha podido últimamente ser aprovechado para efectos tan sorprendentes de ilusión óptica por los adelantos de la fotografía instantánea; y no hay duda que por razón de su relativo perfeccionamiento el aparato que anoche funcionó por 1º vez en el Teatro Odeón, ofrece bastante novedad y tiene extraordinario atractivo por el precioso efecto de muchas de sus vistas, en las cuales el movimiento de personas y vehículos está representado con un grado de verdad que maravilla y cautiva, completando la impresión de realidad que produce el tamaño natural de las figuras.

En algunas vistas, por dificultades de procedimiento que todavía no han podido vencerse, notase cierta vibración en algunos movimientos que perjudican algo a la ilusión, pero en otras ‚ ésta resulta perfecta merced al bien obtenido enlace de las sucesivas impresiones.
Entre las vistas mejores recordaremos el Taller de Herrería, la escena de Niños en el Jardín de las Tullerias, La salida de Operarios de una Fábrica, La Plaza de la Opera, El Interior de una Estación del Ferrocarril y la Plaza de la Estación de San Lázaro, esta última especialmente por su limpieza y la abundancia de sus buenos detalles.
El público quedó muy bien impresionado y es seguro que muchos de los que anoche vieron este curiosísimo espectáculo volverán algunas otras veces para gozar de él.

Esta tarde se da en este Teatro función entera compuesta por (3) tres obras, ofreciéndose al final de la última, (8) ocho vistas del CINEMATOGRAFO.
Por la noche se darán (4) secciones dobles con (5) cinco vistas después de cada una de aquéllas."

martes, 9 de junio de 2009







JUAN CARLOS THORRY
El hombre del espectáculo

28 de junio 1908, Coronel Pringles, Buenos Aires, Argentina
12 de febrero 2000, Buenos Aires, Argentina

Juan Carlos Thorry no fue médico como hubieran querido sus tías María, Emilia, Balbina, Pepita y Eugenia y su tío José, las mujeres y el hombre que lo criaron. Pero de ser cierto que la sonrisa restablece el espíritu, contribuyó a curar a varias generaciones. Es que mencionar a Juan Carlos Thorry (o José Antonio Torrontegui, como figura en su partida de nacimiento), es dar cuenta de la historia del espectáculo argentino. Nacido en 1908 en Coronel Pringles, Thorry fue una de las figuras centrales de la radio que animaba Niní Marshall; de la primera televisión, que lo rescató en 1994 para que ejerciera de abuelo en Aprender a volar; del cine de los años cuarenta, junto a Mirtha Lengrand; del teatro que lo contó en sus filas hasta (casi) último momento: como profesor en su casa de San Antonio de Padua y como cultor de las comedias familiares. Sólo un Parkinson que lo afectaba lo separó de las clases que daba desde 1985. Su amigo Osvaldo Miranda afirmó, al enterarse de su muerte: No me puse contento pero sí dije por fin, porque hacía mucho tiempo que sufría. Así y todo, se las ingeniaba para, de tanto en tanto, ir a ver cómo seguían trabajando sus 140 alumnos. El teatro es la verdad, todos los demás son productos de laboratorio, decía para definir su género preferido. Un género que, también, fue el primero. Yo solía ir con mis amigos a la Richmond porque ahí se reunía todo el elenco del Maipo. Un día viene Enrique Santos Discépolo y nos dice: Muchachos, voy a estrenar una obra mía en el Monumental y quiero que actúen ustedes. Y bueno, ahí fuimos, contaba cuando trataba de rearmar los orígenes, la década del treinta. Desde entonces, la popularidad no lo abandonó nunca. Y las mujeres tampoco. Hijo de padres que se separaron y lo abandonaron cuando él tenía 4 años, tuvo que suplir el amor que no le dieron sus padres con el cuidado que le prodigaron sus cinco tías solteras. Es que a su padre lo volvió a ver recién 10 años después; y a su madre la creyó muerta hasta que tuvo 40 años. Durante años me mintieron. Yo tenía 40 años y conducía Grandes Valores del Tango. Un día llega una señora muy viejita y me dice: Vengo de parte de su madre, que está en Mendoza. La saqué corriendo. Pero mi primo, que era mi abogado, me terminó confesando que era cierto. Entonces, viajé a Mendoza donde la conocí. Mi madre se llamaba Rosita Kappa y cuando abrió la puerta sólo dijo: Soy tu madre y me abrazó. Fue muy extraño. Porque, a pesar de verla seguido, nunca pude sentirla como mi mamá, confesó años más tarde
Su fama de mujeriego y su éxito como actor lo llevaron a ser el preferido de todos los hogares por décadas: el hombre que cada madre quería para su hija y para ella también. Desde joven, fue una especie de bon vivant. Y ya en 1935 tenía un auto para pasear de día y otro para pasear de noche. Fui un niño bien, pretencioso y engrupido, como dice el tango, de esos que se daban dique manejando una voiturée convertible por el centro, de los jovencitos que frecuentaban el cabaret. Jugador de rugby en CUBA, ex alumno del Colegio San José, el entonces joven Thorry sufrió un accidente que lo dejó estéril a los 18 años. Nunca me preocupó. Incluso, en una época era un buen recurso para conquistar a algunas mujeres, decía sin pizca de aire trágico. Ni el abandono de sus padres, ni los engaños de sus tías, ni la temprana esterilidad pudieron con su ánimo. La falta de sentido trágico lo asemejaba en mucho con su personaje más famoso, Cándido Pérez. Una candidez que estaba muy lejana de la ironía metafísica de Macedonio Fernández. Sin embargo, cierta pizca macedoniana habitaba sus palabras cuando debía hablar del final: No me gusta ir a los velorios. Si pudiera, tampoco iría al mío. Ojalá le hubiera sido posible.

Filmografía:
Actor:
"Aprender a volar" (1994) serie de televisión; "Estrés" (1990) serie de televisión; Lobas, Las (1986); Barras Bravas, Las (1985); Superagentes y Titanes (1983); Buenos Aires tango (1982); Esto es vida (1982); Ritmo, amor y primavera (1981); "Día 32 en San Telmo, Un" (1980) serie de televisión; Muñecas que hacen pum, Las (1979); Humor de Nini Marshall, El (1977) (TV); Pequemos un poquito (1971) (TV); Convención de vagabundos (1965); Cuidado con las colas (1964); "JC Buenos Aires-Roma-París" (1964); Dr. Cándido Pérez, señoras (1962); Maridos de mamá, Los (1956); Somos todos inquilinos (1954); Asunto terminado (1953); "Petit Café" (1953); ¡Qué noche de casamiento! (1953); Suegra último modelo (1953); Bárbara atómica (1952); Vuelva el primero (1952); Especialista en señoras (1951); ¡Qué hermanita! (1951); Comedia inmortal, La (1951); Concierto de bastón (1951); Escándalo nocturno (1951); Cuando besa mi marido (1950); Demonio es un ángel, El (1950); Cita en las estrellas (1949); Serpiente de cascabel, La (1948); Hostería del caballito blanco, La (1948); Maderos de San Juan, Los (1947); Con el diablo en el cuerpo (1947); Retrato, El (1947); Señora de Pérez se divorcia, La (1945); Casta Susana, La (1945); Mi novia es un fantasma (1944); Pequeña señora de Pérez, La (1944); Hija del ministro, La (1943); Elvira Fernández, vendedora de tiendas (1942); Luz en la ventana, Una (1942); En el último piso (1942); Pijama de Adán, El (1942); Martes Orquídeas, Los (1941); Yo quiero ser bataclana (1941); Luna de miel en Río (1940); Isabelita (1940); Cándida (1939); Solterón, El (1939); Maestro Levita (1938); Dos amigos y un amor (1938); Senderos de fe (1938); Villa Discordia (1938); Bar de radio (1936); Caballo del pueblo, El (1935).

Director:
Pate Katelin participar en Buenos Aires (1969); Cobardes, Los (1959); Somos todos inquilinos (1954); Complejo de Felipe, El (1951); Escándalo nocturno (1951); Yo quiero una mujer así (1951)